viernes, 18 de mayo de 2018


PROFUNDO ENSAYO SOBRE LO QUE NO SÉ
Si usted ya tiene una idea consolidada sobre el tema que abordo aquí, lo mejor que puede hacer es no leer este escrito, lo único cierto que le ofrece son dudas. ¿Existe una manera correcta de amar? No estoy seguro pero, espero que estas letras me sirvan para limpiarle la cara a la idea. Creo que para empezar el aseo, es necesario definir el concepto:"Dice la Wikipedia:” El amor es un sentimiento de afecto universal que se tiene hacia una persona, animal o cosa.” Sin embargo, José Antonio Marina sostiene que el amor se circunscribe a la acción misma. No obstante, Osho alega que el amor es un estado parecido al Nirvana. En este aspecto, se parece mucho a la explicación que sobre este tema da la Biblia." En fin, seguro que habrá más descripciones, pero yo me quedo con esta última. Los dictadores, los misioneros, los terroristas, los padres, los independentistas, los políticos…, imagino que todos tenemos una opinión constituida, aunque quizás no expresada, sobre esta cuestión. Y como yo lo hago, ellos se comportan y juzgan el mundo según su propio criterio. Opino que es inevitable moverse dentro de unos parámetros, aunque ¿sería aconsejable no radicalizarse en todos lo casos? No estoy seguro porque, también es cierto que amar es una cuestión fundamental, como definitivo es el hecho de dar la vida por un amigo... Después de lo dicho, yo diría que sí, que hay una manera correcta de amar. Pero, ¿quién puede decir que ama de forma adecuada en todo momento? ¿Quién puede decir que no lo hizo nunca? ¿Quién puede decir que alguna vez lo experimentó? 

¿EXISTE EL MAL?
Hace poco, vi que en Facebook alguien escribió con grandes letras esta frase: "Federico Trillo es una mala persona". Y debajo de la cita, multitud de personas aplaudían la idea e incluso la aumentaban añadiendo adjetivos en la misma línea... Se me ocurrió escribir esto:"Solo el malo está capacitado para ver la maldad en el otro". Nadie me contestó, nadie me dijo nada porque el autor del mencionado rotulo, me bloqueó. Yo creo que no estamos capacitados para colocar a nadie esa etiqueta. En todo caso, se nos podría acusar de cometer errores, maldades... Lo que no sabe el que acusa al otro con tal crueldad e injusticia, es que con su juicio se condena a sí mismo. El diccionario nos dice: "La maldad es el término a partir del cual designamos la inclinación espontánea que alguien ostenta a la hora de provocarle el mal a otros individuos o seres vivos". Pero nadie en su sano juicio realiza el mal a todos ni a todas horas. San Agustín decía que el mal no existe, que lo que existe es la falta de bien. Y Jesús en la cruz dijo: "Señor, perdónales porque no saben lo que hacen." Lo cierto es que hay numerosos estudios que se centran en el debate sobre si existe el gen de la maldad. Según Hans Brunner, la crueldad está asociada al cromosoma X que fabrica MAO-A. Según el doctor Nigel Blackwood , también influye una infancia traumática. Según el doctor Marcelino Cereijidon: “No existe un gen de la maldad en el ser humano, pero hay circunstancias biológicas y culturales que propician la perversidad”. A lo largo de la historia de la psicología ha habido numerosos experimentos que han cuestionado la maldad intrínseca en el ser humano, uno de ellos “El experimento Milgram”, otro es “El experimento de la cárcel de Stanford”, etc. La mayor fuente de esperanza es que hay personas, héroes, que aunque se encuentren en un contexto propicio para causar daño, no lo hagan.


ENTRE COL Y COL, LECHUGA
Estando comiendo con un profesor, éste me argumentaba:”He notado que los chicos empiezan la carrera envueltos en un halo mistico-romático y la terminan con la aureola de triunfar a cualquier precio…” A lo que yo le repliqué:”Igual tenéis algo que ver en esa caída de valores.” Y él repuso:”Es posible.” También recuerdo que en otra ocasión, otro profesor al que yo le había sugerido que enseñaran valores a los chavales, éste me apuntó:”Ese no es nuestro cometido. La educación se adquiere en casa.” Digo yo que no se espera de los maestros que sean malas influencias. Bien, si comparamos estos dos casos, podemos comprobar que el primer profesor, honestamente, asume parte de la responsabilidad. Y en el segundo, se aprecia un echar la pelota al tejado de los padres. Yo me hago 2 preguntas:”Sin tener en cuenta la manipulación intencionada,.., muchos de los nenes comienzan la carrera enamorados de la vida, ¿querrá esto decir que en la universidad los han maleado?” Y la segunda pregunta:”Es posible dar cualquier materia sin que se cuele en ella la forma de ser, de ver o de pensar del profe?” Yo no tengo las respuestas, pero lanzo estas preguntas al aire para que cada cual saque sus propias conclusiones. Decía un pensador, que el primer paso para mejorar es querer ver (ser consciente, reconocerse). Después de esto, lo que viene es coser y cantar. ¡Amén!

EL IBÓN DE PIEDRAFITA O LA GUERRA DE LAS GALAXIAS
Aparcamos nuestro vehículo sideral en el parquin faunístico de Lacuniacha en Piedrafita (Huesca). Nos calzamos las albarcas espaciales. Fuertemente nos pertrechamos con bastones láser modelo Star Wars. Y nos embadurnamos la cara con crema de zapato para pasar desapercibidos... Después, atrapando con uñas y dientes la pista que gira hacia la izquierda, trepamos trepidantemente hacia el ibón de Piedrafita. Los árboles eran monstruos de otra galaxia disfrazados con una espesa armadura albar. El argentino suelo se confundía con el níveo horizonte y a cada paso te la jugabas. En 2 horas de una tremenda batalla, humillamos al desnivel y quedó allí tendido bajo nuestros pies. Debido a este sin par hecho, los infaustos gigantes Peña Telera (2762) y Peña Retona (2770), se sintieron ofendidos y nos amenazaban haciendo cortes de mangas... Nosotros nos hicimos los desentendidos y proseguimos nuestra marcha hacia el arco del coloso Piedrafita. Pero, no pudimos llegar porque un engendro del sotobosque nos preparó una enramada. Entonces, regresamos a la base por el mismo camino, sintiéndonos satisfechos de nuestra odisea. Y como siempre, levantando nuestras jarras hacia el cielo, brindamos por la vida en un bar del camino. A pesar de todo, este trayecto es muy recomendable para todo tipo de público, siempre y cuando tenga imaginación...


LA FELICIDAD ES PAN DE HOY
En la ermita de Santa Orosia, un amigo me comentaba que no hay nada peor que tener esperanza en un futuro mejor. Yo le dije que no, que la esperanza es lo que, en muchas ocasiones, nos mantiene en pie. Entonces, él me explicó que cuando llegó a Zaragoza, como se suele decir: “venía con una mano delante y otra detrás”. Pleno de esperanzas y expectativas encontró trabajo al día siguiente. Me dijo que ahora sentía nostalgia de aquellas noches de veranoen los que bajaban al parque Torre Ramona y tumbados en la yerba, él y su chica hacían planes para el futuro mirando a las estrellas. No tenían de nada y sin saberlo, lo tenían todo. Vivían en un piso de alquiler con cuatro muebles: ella estaba en el paro y él trabajaba en lo suyo de forma precaria e inestable. En aquellos momentos −me señaló− no eran conscientes de su felicidad. Era como si la pospusieran hasta la consecución de sus sueños. Con el tiempo, todas aquellas fantasías se hicieron realidad; no obstante, en este momento les faltaba lo más importante: el amor. Por eso, la esperanza es buena cosa en según qué asuntos y en otros, es una trampa. La felicidad es pan de hoy, mañana puede estar duro−me dijo.

EL MOTOR DE ARRANQUE DE LAS IDEAS
En cualquier investigación, búsqueda, aprendizaje…, encontrar la pregunta justa es la clave para empezar a trabajar. La pregunta de investigación tiene que cumplir 3 condiciones indispensables: “Concisa: lenguaje sencillo y claro; alcanzable: la pregunta debe tener respuesta posible; relevante: se debe defender la importancia de dedicar una investigación a responder dicha pregunta.” A nivel personal, decía George Gadamer: “Una pregunta sin horizonte es una pregunta en vació”. Sócrates creía que el deber del filósofo era provocar que la gente pensara por sí misma, en vez de enseñarle algo que no supiera, pero esta provocación y motivación debía ser resultado de una duda inicial. Para lograr que la gente pensara se le debía inducir a preguntarle el porqué de las cosas, para que por medio de sus raciocinios, respuestas y conclusiones lograran aclarar sus ideas. Cuando se piensa, esos pensamientos traen en si interrogantes acerca de lo que el hombre desconoce o no ha profundizado; cuando el individuo analiza y quiere ir más allá, emprende la adquisición de conocimientos, los cuales son consecuencia de preguntas aparentemente simples pero que lo van conduciendo poco a poco a su objetivo final, descubrir y adquirir mayores conocimientos de uno mismo y de la vida. Las preguntas actúan como generadores y organizadoras del saber. Así, éstas despiertan nuestro deseo de conocer cosas nuevas, nos ayudan a reflexionar sobre el propio conocimiento y el proceso de aprendizaje. Las preguntas, en definitiva, dan sentido a la educación escolar.

DE ARIÑO A ALBALATE (ZARAGOZA), POR LA GR 262
Salinos de un bar de Ariño en dirección a Albalate por la GR 262: a la izquierda el Martín, a la derecha las montañas, en medio nosotros y en el cielo, 3 buitres dando vueltas. Son unos 18 km fáciles de realizar. Al salir del pueblo encontramos la señal de que estamos en el buen camino y la seguimos, el trayecto está muy bien balizado. La senda juega con el río: unas veces cruzándolo y otras, subiendo a los cerros. Llegamos a un estupendo y nuevo balneario y un poco más abajo, encontramos un riachuelo de aguas termales, un puente colgante, tumbas antropomórficas, la ermita de la Virgen de Arcos, unas vistas espectaculares del cañón del río Martín, cabras y en el cielo, 3 buitres dando vueltas. Arribamos al puente del Batán. Allí da comienzo el Parque Natural del río Martín, una zona plena de arte rupestre y de estrechos congostos. Antes de llegar a la central hidroeléctrica, cruzamos a la margen izquierda del río y subimos a un mirador: nos asomamos a la herida que el inhumano Martín le infligió a la desnutrida roca. Pero, al sentirnos vigilados por 3 buitres en el cielo, decidimos no perder mucho el tiempo, ¡por si las moscas! Desde allí parte una pista acorralada de longevos olivos y de bosque bajo que, en una hora y media nos dejará en Albalate del Arzobispo, pueblo encantador donde los haya. Es un excursión preciosa que en primavera, seguro aumentará su belleza.

SOBRE EL AMOR Y EL DESEO
De “La caída en el tiempo”, de Cioran:”Amamos tan sólo porque inconscientemente hemos renunciado a la felicidad. Todo lo que nos enciende la sangre, todo lo que nos da la impresión de vivir, de estar al cavo de la calle, se convierte inevitablemente en sufrimiento. Una pasión es por sí misma un castigo. Quien se entregue a ella, aun cuando se considere el hombre más satisfecho, expía con la ansiedad su felicidad real o imaginaria. La pasión atribuye magnitud a lo que no la tiene, erige en ídolo o monstruo una sombra, es un pecado contra el peso auténtico de los seres y las cosas. Es también crueldad para con los demás y para consigo mismo, puesto que no se la puede sentir sin torturar y torturarse. Aparte de la insensibilidad y, en último caso, el desprecio, todo es pena, incluso el placer−éste sobretodo−, cuya función no consiste en alejar el dolor, sino en prepararlo. Éste lo promete todo y no ofrece nada, es de la misma especie que el deseo, Ahora bien, el deseo no satisfecho es sufrimiento: sólo es placer durante la satisfacción y, una vez satisfecho, es decepción.” Sin embargo, Goethe asegura:”El amor y el deseo son las alas del espíritu de las grandes hazañas. Que cada cual saque sus propias concluisiones...


¡OH, ROSA, QUÉ MAL NACISTE!
La vida es poesía. Esto no quiere decir que todo sea idílico, porque hay cosas que son bastante desagrables e inapacibles, me refiero a que todo es susceptible de ser poetizado. Lo único que se necesita es saber mirar y estar atento. Un ejemplo:”Tengo un amigo que hizo la mili en Tetuán. Estando allí, un día le tocó ir al cementerio para hacerles un homenaje a los paracaidistas caídos allá. Pues bien, una vez acabado el acto, este señor se dio una vuelta por el camposanto. Iba él paseando apaciblemente, observando las imágenes, los epitafios, etcétera. Cuando, sobre un montón de escombros, vio un cráneo. Se acerca el hombre a los desperdicios y, cuál fue su sorpresa, cuando se percató de que de una de sus órbitas oculares surgía una rosa. Impactado por el hecho, al llegar a su casa se puso a escribir y le floreció la poesía que a continuación paso a transcribir:” ¡Oh, rosa!/ Qué mal naciste,/ qué fatal que fue tu suerte./ Al primer paso que diste,/ te encontraste con la muerte./ El quitarte la vida,/ es cosa triste/ y el dejarte con la vida,/ es dejarte con la muerte.” Aunque mi amigo nunca había escrito una poesía anteriormente de este insólito allazgo, esta bella poesía le surgió en aquel momento. Por esto, yo invito a todo el mundo a que se deje sorprender por las musas. Dicen que es muy terapéutico y que yo sepa, éstas no hacen acepción de personas…

LAS NAVIDADES PASADAS
Cuando pienso en mi infancia ¡ay, qué recuerdos aquellos! A mi mente me vienen cálidos y tiernas imágenes de un niño inocente que todavía creía en los Reyes Magos. Y todas las Navidades, la noche previa a su venida, les ponía en la ventana: polvorones, anís y hierba para los camellos. Pero también recuerdo que era una noche de excitación y temor, porque me dijeron que si los veías pasar, te dejaban sin juguetes. Una noche de esas, mi padre me dijo que fuera a buscar agua al pozo. Mientras bajaba por un camino sin alumbrar, iba mirando el cielo pleno estrellas. De repente, cruzó el firmamento una estrella fugaz y, aparté la vista inmediatamente. Todo preocupado, volví a casa con el pesado recado y, sin decir nada, me acosté en la cama con pena… Al día siguiente, no quería levantarme con mis hermanos. Pasado un rato, uno de ellos me llamó a grito pelado y me dijo que había algo para mí en el comedor. Me levanté como un rayo y, lleno de alegría, abrí mis regalos. No se pueden hacer una idea de lo que aquello supuso para mí, ¡uf! Indudablente, los Reyes Magos son gente comprensiva −pensé−, gente que perdona. En fin, por algo son Reyes Magos, ¿verdad?

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