¿ES REAL EL
MUNDO QUE PERCIBIMOS?
La verdad es la correspondencia entre lo que pensamos o sabemos con la realidad. Pero ¿qué es lo real? En el hombre de la calle se halla muy extendido el Practicismo o Realismo ingenuo, se admite, sin más reflexión, que la realidad existe y no se plantean el problema de cuestionar tal existencia. ¿Nos engañan nuestros sentidos? El Realismo metafísico sostiene la afirmación de que la realidad, el espacio contenedor y los objetos o cosas contenidas, existen fuera e independientemente del sujeto que las percibe. El realismo moderado, admite que la representación mental del mundo (realidad) no coincide, exactamente, con la realidad física, pero existe una correspondencia aceptable entre ambos. El Idealismo metafísico niega la existencia de la realidad. El Escepticismo sostiene la tesis de que no podemos estar seguros de que la realidad exista o no exista. El dogmasticismo admite la posibilidad de conocer la verdad con una confianza absoluta. El agnosticismo defiende la relatividad del conocimiento para el pensamiento humano. El panteísmo afirma que cuando existe es parte de una substancia, de un solo ser, que es Dios. El solipsismo mantiene la creencia de que no puede existir ningún mundo, independiente del sujeto. El constructivismo plantea que el conocimiento de la realidad es construido, por el ser humano. La Fenomenología elude el problema, dice que no le interesa saber si la realidad existe o no existe. En definitiva, la discusión filosófica, desde sus tres principales ramas (Metafísica, Epistemología, Lógica), no ha resuelto el problema de la realidad. Sigmund Freud, ponía el ejemplo de una mujer que padece un delirio de celopatía: para ésta la realidad interna es la verdadera. René Magritte afirmaba que es propio del ser humano confundir la realidad con la representación de ésta. Por tanto, a partir de estas reflexiones, podemos preguntarnos ¿acaso todo lo que pensamos sobre el mundo, sobre nosotros, sobre lo que nos sucede, es fruto de un error de percepción?...
La verdad es la correspondencia entre lo que pensamos o sabemos con la realidad. Pero ¿qué es lo real? En el hombre de la calle se halla muy extendido el Practicismo o Realismo ingenuo, se admite, sin más reflexión, que la realidad existe y no se plantean el problema de cuestionar tal existencia. ¿Nos engañan nuestros sentidos? El Realismo metafísico sostiene la afirmación de que la realidad, el espacio contenedor y los objetos o cosas contenidas, existen fuera e independientemente del sujeto que las percibe. El realismo moderado, admite que la representación mental del mundo (realidad) no coincide, exactamente, con la realidad física, pero existe una correspondencia aceptable entre ambos. El Idealismo metafísico niega la existencia de la realidad. El Escepticismo sostiene la tesis de que no podemos estar seguros de que la realidad exista o no exista. El dogmasticismo admite la posibilidad de conocer la verdad con una confianza absoluta. El agnosticismo defiende la relatividad del conocimiento para el pensamiento humano. El panteísmo afirma que cuando existe es parte de una substancia, de un solo ser, que es Dios. El solipsismo mantiene la creencia de que no puede existir ningún mundo, independiente del sujeto. El constructivismo plantea que el conocimiento de la realidad es construido, por el ser humano. La Fenomenología elude el problema, dice que no le interesa saber si la realidad existe o no existe. En definitiva, la discusión filosófica, desde sus tres principales ramas (Metafísica, Epistemología, Lógica), no ha resuelto el problema de la realidad. Sigmund Freud, ponía el ejemplo de una mujer que padece un delirio de celopatía: para ésta la realidad interna es la verdadera. René Magritte afirmaba que es propio del ser humano confundir la realidad con la representación de ésta. Por tanto, a partir de estas reflexiones, podemos preguntarnos ¿acaso todo lo que pensamos sobre el mundo, sobre nosotros, sobre lo que nos sucede, es fruto de un error de percepción?...
CÓMO CONSEGUIR
EL PERMISO DE RESIDENCIA PARA VIVIR EN EL CIELO
Tengo una amiga mapuche (tribu indígena de la isla de la Tierra del Fuego, al sur de Chile). Ayer me dijo:"¿Jesús murió por mis pecados?, ¿qué culpa tengo? Si yo nací al otro lado del mundo, y tenemos miles de años de otra historia y mis ancestros no lo condenaron a muerte." Esta misma pregunta me la he formulado yo muchas veces. También me preguntaba cómo puede un solo hombre pagar por los pecados de todos. Con esta cuestión me fui anoche a la cama, y cuando me desperté esta mañana, no sé cómo ni por qué, tenía la respuesta. Y le dije así a mi amiga:"Imagina que yo soy tan bueno, que abro una empresa exclusivamente para que todo el mundo que trabaje en ella, obtenga el permiso de residencia para vivir en España. La frase:"Jesús murió por nuestros pecados" Nos está diciendo que si creemos que él murió por nuestros pecados, obtendremos el permiso de residencia para vivir en su país, el cielo. La empresa que montó Jesús, es la fórmula que creó para salvarnos. En la película " La lista de Schindler", el protagonista abre una empresa para que todo aquel que trabaje en ella, se salve, aunque él se arruinó. Este hecho tiene cierto parecido a lo que intento explicar. Evidentemente, los mapuches no mataron a Jesús ni nosotros tampoco." Yo creo que el ejemplo está bien traído, ¿no?
Tengo una amiga mapuche (tribu indígena de la isla de la Tierra del Fuego, al sur de Chile). Ayer me dijo:"¿Jesús murió por mis pecados?, ¿qué culpa tengo? Si yo nací al otro lado del mundo, y tenemos miles de años de otra historia y mis ancestros no lo condenaron a muerte." Esta misma pregunta me la he formulado yo muchas veces. También me preguntaba cómo puede un solo hombre pagar por los pecados de todos. Con esta cuestión me fui anoche a la cama, y cuando me desperté esta mañana, no sé cómo ni por qué, tenía la respuesta. Y le dije así a mi amiga:"Imagina que yo soy tan bueno, que abro una empresa exclusivamente para que todo el mundo que trabaje en ella, obtenga el permiso de residencia para vivir en España. La frase:"Jesús murió por nuestros pecados" Nos está diciendo que si creemos que él murió por nuestros pecados, obtendremos el permiso de residencia para vivir en su país, el cielo. La empresa que montó Jesús, es la fórmula que creó para salvarnos. En la película " La lista de Schindler", el protagonista abre una empresa para que todo aquel que trabaje en ella, se salve, aunque él se arruinó. Este hecho tiene cierto parecido a lo que intento explicar. Evidentemente, los mapuches no mataron a Jesús ni nosotros tampoco." Yo creo que el ejemplo está bien traído, ¿no?
ATROPELLO EN EL SANTANDER
Hace tiempo que en Hijar (Teruel), me abrí una cuenta en el Banco de Santander. A las 14:00 del martes pasado, estaba yo guardando fila en la sucursal que el mismo Banco tiene en el hipermercado ALCAMPO de la plaza Utrillas (Zaragoza). Cuando ya me tocaba el turno, la directora hace pasar a una señorita que había llegado después que yo. Le dije:"Oiga, me tocaba a mí. Yo solo quiero que me haga un extracto de la vida de mi plan de jubilación". La directora me dice que eso me lo harían en la Caja. Soplando me coloqué detrás de la única señora que había en la Caja. Pensé que sería poco rato, pero después de tres cuartos de hora, le pregunté a la cajera si le faltaba mucho para atenderme y ella asintió con la cabeza (en ese momento sentí que me ardía la cara). Me dirijo a la directora y le digo que había colado a la señorita. Ella me contesta que no le falte el respeto. A lo que le contesto que la que me había faltado al respeto era ella al pasar delante de mí a aquella mujer. Después de un rato discutiendo, me dice que yo no era cliente de aquella sucursal y que me estaban haciendo un favor atendiéndome. Le dije que yo era cliente del Banco y que iba a cancelar mi cuenta porque, no quería privilegios pero tampoco atropellos y que en todo caso el favor era mutuo. A lo que la directora me contesta que le daba igual que me fuera. Para finalizar, le dije que ya veríamos qué opinaban sus jefes de su respuesta. A lo que me responde que ella también hablaría... En fin, ¡muy mal! No hay derecho que a uno lo traten así...
Hace tiempo que en Hijar (Teruel), me abrí una cuenta en el Banco de Santander. A las 14:00 del martes pasado, estaba yo guardando fila en la sucursal que el mismo Banco tiene en el hipermercado ALCAMPO de la plaza Utrillas (Zaragoza). Cuando ya me tocaba el turno, la directora hace pasar a una señorita que había llegado después que yo. Le dije:"Oiga, me tocaba a mí. Yo solo quiero que me haga un extracto de la vida de mi plan de jubilación". La directora me dice que eso me lo harían en la Caja. Soplando me coloqué detrás de la única señora que había en la Caja. Pensé que sería poco rato, pero después de tres cuartos de hora, le pregunté a la cajera si le faltaba mucho para atenderme y ella asintió con la cabeza (en ese momento sentí que me ardía la cara). Me dirijo a la directora y le digo que había colado a la señorita. Ella me contesta que no le falte el respeto. A lo que le contesto que la que me había faltado al respeto era ella al pasar delante de mí a aquella mujer. Después de un rato discutiendo, me dice que yo no era cliente de aquella sucursal y que me estaban haciendo un favor atendiéndome. Le dije que yo era cliente del Banco y que iba a cancelar mi cuenta porque, no quería privilegios pero tampoco atropellos y que en todo caso el favor era mutuo. A lo que la directora me contesta que le daba igual que me fuera. Para finalizar, le dije que ya veríamos qué opinaban sus jefes de su respuesta. A lo que me responde que ella también hablaría... En fin, ¡muy mal! No hay derecho que a uno lo traten así...
DÍA DEL LIBRO:
MOMENTO PARA LA IMAGINACIÓN
El día del libro, la librería de segunda mano "Cómics el Coleccionista", que está en el Centro Comercial el Caracol, tuvo la amabilidad de invitarme a su stand en el paseo Independencia para firmar mi libro. La parada estaba situada al lado de la plaza Santa Engracia. Se trataba de dos mesas de diez metros de larga: una de cara al paseo y la otra bajo los porches. Las dos estaban repletas de libros colocados con el lomo hacia arriba. Ante aquella hueste de libros de primeros espadas, el mío tenía poco que hacer, a no ser que yo saltara al ruedo y así lo hice. Mi arma secreta eran los cuentos y me hice con un poderoso aliado: la imaginación de los infantes. Como un águila que otea desde su atalaya, así escudriñaba yo en el bosque humano que se movía al compás. Y cuando atisbaba a un niño de la mano de sus papás, se abría la cortina y daba comienzo la función:"Erase una vez, una hoja que no quería abandonar al árbol que le dio la vida. Porque decía que abandonar era sinónimo de traicionar..." Bajo un sol de justicia, durante 10 horas conté esta historia a cientos de personas. Tengo que decir, que aunque no todos se llevaron mi libro, la gran mayoría se mostró agradecida por el cuento y solo esto, ya me llenaba de satisfacción. Muchas gracias a todos por su paciencia y amabilidad.
El día del libro, la librería de segunda mano "Cómics el Coleccionista", que está en el Centro Comercial el Caracol, tuvo la amabilidad de invitarme a su stand en el paseo Independencia para firmar mi libro. La parada estaba situada al lado de la plaza Santa Engracia. Se trataba de dos mesas de diez metros de larga: una de cara al paseo y la otra bajo los porches. Las dos estaban repletas de libros colocados con el lomo hacia arriba. Ante aquella hueste de libros de primeros espadas, el mío tenía poco que hacer, a no ser que yo saltara al ruedo y así lo hice. Mi arma secreta eran los cuentos y me hice con un poderoso aliado: la imaginación de los infantes. Como un águila que otea desde su atalaya, así escudriñaba yo en el bosque humano que se movía al compás. Y cuando atisbaba a un niño de la mano de sus papás, se abría la cortina y daba comienzo la función:"Erase una vez, una hoja que no quería abandonar al árbol que le dio la vida. Porque decía que abandonar era sinónimo de traicionar..." Bajo un sol de justicia, durante 10 horas conté esta historia a cientos de personas. Tengo que decir, que aunque no todos se llevaron mi libro, la gran mayoría se mostró agradecida por el cuento y solo esto, ya me llenaba de satisfacción. Muchas gracias a todos por su paciencia y amabilidad.
LA JUNGLA DE LAS
COMPAÑÍAS DE SEGUROS
Todas las aseguradoras tienen profesionales de cualquier sector asociados. Si haces un seguro de coche a todo riesgo, por ejemplo, a veces la compañía te dará a elegir entre reparar el vehículo en un taller asociado o en otro de libre asignación. Al seguro le interesa encauzar a la gente hacia los concertados, por eso lo ponen más barato y magnifican las ventajas que tienen estos con respecto al otro... Previamente, las compañías han presionado a los talleres a aceptar unas condiciones abusivas si quieren trabajar con ellos, tales como: bajar el precio de la hora, las piezas de recambio que no sean de origen (son más baratas, de peor calidad y esto podría ocasionar accidentes), tener coche de sustitución y entregarlo en el domicilio del cliente, lavar el coche antes de su entrega, inspeccionarlo entero, etc. El de libre asignación es el seguro que menos les interesa por los siguientes motivos: el cliente va a elegir su taller de confianza, el mecánico elegirá piezas de recambio originales (éste luchará por los intereses de su cliente porque le interesa conservarlo), la hora la pondrá sin rebajas, etc. En estos casos, el cliente tiene que adelantar el dinero aunque más tarde se lo abonan. Esto no suele gustar a nadie, y las aseguradoras lo utilizan como argumento para conducir a la gente hacia el seguro concertado. Ahora viene la tercera parte: las compañías de seguros presionan al perito para que haga presupuestos a la baja. Cuando éste y el mecánico calculan el coste de la reparación, si no se ponen de acuerdo, el mecánico tiene que llamar a su cliente y decirle:"La aseguradora solo cubre parte de la factura. El resto lo tienes que poner de tú. Pero tienes la posibilidad de ir a un mecánico asociado y éste te hará la reparación sin tener que abonar nada por tu parte." Y éste cede. No hay escapatoria., hay que morir al palo. Este es un ejemplo, pero se puede trasladar a cualquier actividad en la que estén metidas las aseguradoras. Un consejo de amigo:"Por su seguridad y por la de todos, acuda a un profesional de su confianza."
Todas las aseguradoras tienen profesionales de cualquier sector asociados. Si haces un seguro de coche a todo riesgo, por ejemplo, a veces la compañía te dará a elegir entre reparar el vehículo en un taller asociado o en otro de libre asignación. Al seguro le interesa encauzar a la gente hacia los concertados, por eso lo ponen más barato y magnifican las ventajas que tienen estos con respecto al otro... Previamente, las compañías han presionado a los talleres a aceptar unas condiciones abusivas si quieren trabajar con ellos, tales como: bajar el precio de la hora, las piezas de recambio que no sean de origen (son más baratas, de peor calidad y esto podría ocasionar accidentes), tener coche de sustitución y entregarlo en el domicilio del cliente, lavar el coche antes de su entrega, inspeccionarlo entero, etc. El de libre asignación es el seguro que menos les interesa por los siguientes motivos: el cliente va a elegir su taller de confianza, el mecánico elegirá piezas de recambio originales (éste luchará por los intereses de su cliente porque le interesa conservarlo), la hora la pondrá sin rebajas, etc. En estos casos, el cliente tiene que adelantar el dinero aunque más tarde se lo abonan. Esto no suele gustar a nadie, y las aseguradoras lo utilizan como argumento para conducir a la gente hacia el seguro concertado. Ahora viene la tercera parte: las compañías de seguros presionan al perito para que haga presupuestos a la baja. Cuando éste y el mecánico calculan el coste de la reparación, si no se ponen de acuerdo, el mecánico tiene que llamar a su cliente y decirle:"La aseguradora solo cubre parte de la factura. El resto lo tienes que poner de tú. Pero tienes la posibilidad de ir a un mecánico asociado y éste te hará la reparación sin tener que abonar nada por tu parte." Y éste cede. No hay escapatoria., hay que morir al palo. Este es un ejemplo, pero se puede trasladar a cualquier actividad en la que estén metidas las aseguradoras. Un consejo de amigo:"Por su seguridad y por la de todos, acuda a un profesional de su confianza."
CUANDO SE PIERDE
LA CREDIBILIDAD…
Hoy le he visto otra vez con alguien. Se estaban mirando a los ojos sin importarles el qué dirán... Él le cogía la mano. Los dos se sonreían. Estaban en una habitación. Yo los vi desde fuera. Ellos no se percataron de mi presencia. A su lado había una columna de letras. El pilar estaba rematado por un titular en letras grandes y negras que decía:" El Rey pide una "cultura de paz" para las ciudades". Y a sus pies, una firma: EFE. El era Felipe Vl. Y la otra persona era la alcaldesa de París. En mis manos tenía el Heraldo. Leí el texto y no me lo creí. Entonces me vinieron a la cabeza su padre, su hermana, su cuñado y no me lo creí. Quería creer, pero no podía. Las palabras sonaban huecas en mis oídos, y me dije:"No sé si algún día volverá a recuperar la credibilidad esta monarquía. ¡Y pensar que el Rey sale por ahí a defender los intereses de todos los españoles!"...
Hoy le he visto otra vez con alguien. Se estaban mirando a los ojos sin importarles el qué dirán... Él le cogía la mano. Los dos se sonreían. Estaban en una habitación. Yo los vi desde fuera. Ellos no se percataron de mi presencia. A su lado había una columna de letras. El pilar estaba rematado por un titular en letras grandes y negras que decía:" El Rey pide una "cultura de paz" para las ciudades". Y a sus pies, una firma: EFE. El era Felipe Vl. Y la otra persona era la alcaldesa de París. En mis manos tenía el Heraldo. Leí el texto y no me lo creí. Entonces me vinieron a la cabeza su padre, su hermana, su cuñado y no me lo creí. Quería creer, pero no podía. Las palabras sonaban huecas en mis oídos, y me dije:"No sé si algún día volverá a recuperar la credibilidad esta monarquía. ¡Y pensar que el Rey sale por ahí a defender los intereses de todos los españoles!"...
EL DÍA DE LA ABUELA TRABAJADORA…
A las 20:00 del ocho de marzo del
año pasado, asistí a un homenaje a la mujer trabajadora. Por turnos salíamos al
escenario y allí cada cual decía unas palabras elogiándolas. Cuando me tocó el
turno a mí, dije lo siguiente: "Conozco a una anciana que se llama
Dolores. Ésta cuidaba sin ayuda de nadie a su marido que tenía demencia senil y
de vez en cuando, le daban ataques violentos en los que la emprendía a golpes
con su señora. Su hija decía que no podía ayudarla porque
trabajaba. Sin embargo, le pedía a su madre que cuidase a sus hijos cuando a
ella le apetecía salir de fiesta. La octogenaria señora le decía que no podía
porque estaba agotada y su hija se enfadaba. Por una temporada, ésta castigaba
a su madre impidiéndole ver a sus nietos. Dolores le argumentaba que si no se
hubiera comprado un piso, un coche, unos muebles, etc., tan caros, no tendría
necesidad de pedirle ayuda… Y que si ella quería pasárselo bien, lo único que
ella ansiaba era no pasarlo tan mal. Llegó un momento en que se vio en la
necesidad de ingresar a su marido en una residencia porque la abuela cayó
gravemente enferma. Al poco de internarlo, el señor murió"… Al terminar de
contar esto, les pregunté: "¿Son mujeres las abuelas?−Todos asintieron−.
Sin quitar méritos a la mujer trabajadora, creo que son los abuelos los que en
realidad se sacrifican por nosotros. Solo hay que fijarse en las calles, la
cantidad de ancianos que se ven empujando carritos de bebé...
ALQUILER Y VENTA DE ETIQUETAS
Se alquilan o venden etiquetas.
Las hay de dos modalidades:
Las que uno le gustaría ponerse, y de las que te colocan
los demás sin que tú te enteres. Las hay invisibles,
las hay multicolor y de infinitos sabores.
Disponemos de todas las tallas, formas y precios.
Las tenemos modernas, clásicas, corrientes y de las de andar por casa.
Que ¿qué tal andamos de precios? Las hay muy sencillas y baratas
y las hay muy caras, según complementos.
Poseemos las de encolar y las autoadhesivas,
por una cara o por las dos. Se pueden pegar
por delante y por detrás. En la espalda o en la frente,
según para qué se quiera. Aconsejamos que las que uno quiere
para sí mismo se pongan en la frente y de color fosforito.
Causa más impresión. Aunque son más caras, a la larga son más efectivas. Este tipo de etiquetas a de ir acompañadas de poses,
caretas y todo tipo de adminículos que realcen lo que uno quiere aparentar. He de decir que estas pegatinas son más bien de sabor amargo, pero todo es acostumbrarse. Y, para las que has de colocar al otro: es preferible que sean invisibles, autoadhesivas, en la espalda y
de sabor dulce. Tenemos unas muy discretas teledirigidas por satélite
modelo traición, que se las puede colocar a cualquiera
desde la lejanía, sin que éste se entere. Y lo último de lo último son las que se colocan con un dron. Sin embargo,
si quiere que le sea sincero, a pesar de que lo que le voy a decir
no es comercial, le diré que lo mejor es ser natural, ¿sabe?
No vaya de nada; no coloque ni se ponga etiquetas.
Que toda afectación es una falla. Y sobre todo,
no prejuzgue para no ser prejuzgado…
Las que uno le gustaría ponerse, y de las que te colocan
los demás sin que tú te enteres. Las hay invisibles,
las hay multicolor y de infinitos sabores.
Disponemos de todas las tallas, formas y precios.
Las tenemos modernas, clásicas, corrientes y de las de andar por casa.
Que ¿qué tal andamos de precios? Las hay muy sencillas y baratas
y las hay muy caras, según complementos.
Poseemos las de encolar y las autoadhesivas,
por una cara o por las dos. Se pueden pegar
por delante y por detrás. En la espalda o en la frente,
según para qué se quiera. Aconsejamos que las que uno quiere
para sí mismo se pongan en la frente y de color fosforito.
Causa más impresión. Aunque son más caras, a la larga son más efectivas. Este tipo de etiquetas a de ir acompañadas de poses,
caretas y todo tipo de adminículos que realcen lo que uno quiere aparentar. He de decir que estas pegatinas son más bien de sabor amargo, pero todo es acostumbrarse. Y, para las que has de colocar al otro: es preferible que sean invisibles, autoadhesivas, en la espalda y
de sabor dulce. Tenemos unas muy discretas teledirigidas por satélite
modelo traición, que se las puede colocar a cualquiera
desde la lejanía, sin que éste se entere. Y lo último de lo último son las que se colocan con un dron. Sin embargo,
si quiere que le sea sincero, a pesar de que lo que le voy a decir
no es comercial, le diré que lo mejor es ser natural, ¿sabe?
No vaya de nada; no coloque ni se ponga etiquetas.
Que toda afectación es una falla. Y sobre todo,
no prejuzgue para no ser prejuzgado…
ADIÓS, PEQUEÑA
NAIARA
Cuando un ángel tropieza, todos caemos. Cuando a un ángel le cortan las alas, todos nos sentimos desangelados. Cuando a un ángel le borran la sonrisa, todos estamos tristes. Cuando a un ángel le hacen daño, todos lo lamentamos. Cuando un ángel acaba, cuando justo empezaba a vivir, a todos se nos agota el sosiego. ¿Quién podría predecir que un ángel estaba a punto de caer? ¿Quién lo querría para sí? Nadie; pero en cualquier sitio, en cualquier lugar puede suceder. Donde haya un inocente, donde haya debilidad, donde haya un blanco susceptible de atacar: ese será el alivio de las frustraciones de algunos, el objeto del consuelo de mentes desquiciadas. Y esto será lo que nos haga recapacitar, replantearnos la vida, preguntarnos los porqués... No culpo al asesino de Naiara, ¿cómo se le podría acusar, en un juicio moral, a quien sin lugar a dudas está desequilibrado? Gracias a Dios, no soy juez y no seré yo que le condene en ningún sentido. Eso lo dejo para la ley y a sus funcionarios. Solo me queda decirte, pequeña Naiara, que descanses en paz. Que ya todo acabó. Que no sufras más.
Cuando un ángel tropieza, todos caemos. Cuando a un ángel le cortan las alas, todos nos sentimos desangelados. Cuando a un ángel le borran la sonrisa, todos estamos tristes. Cuando a un ángel le hacen daño, todos lo lamentamos. Cuando un ángel acaba, cuando justo empezaba a vivir, a todos se nos agota el sosiego. ¿Quién podría predecir que un ángel estaba a punto de caer? ¿Quién lo querría para sí? Nadie; pero en cualquier sitio, en cualquier lugar puede suceder. Donde haya un inocente, donde haya debilidad, donde haya un blanco susceptible de atacar: ese será el alivio de las frustraciones de algunos, el objeto del consuelo de mentes desquiciadas. Y esto será lo que nos haga recapacitar, replantearnos la vida, preguntarnos los porqués... No culpo al asesino de Naiara, ¿cómo se le podría acusar, en un juicio moral, a quien sin lugar a dudas está desequilibrado? Gracias a Dios, no soy juez y no seré yo que le condene en ningún sentido. Eso lo dejo para la ley y a sus funcionarios. Solo me queda decirte, pequeña Naiara, que descanses en paz. Que ya todo acabó. Que no sufras más.
¿LOS CUBIERTOS O
LA SEÑORA DE LA CASA?
−Papá, todo el mundo sabe que hemos sido injustos con el lobo. Lo debimos de considerar como un aliado y no como una alimaña. Ahora tenemos un problema con esta manada que está atacando a las ovejas del Pirineo, ¿tú qué harías?
−Hijo mío, la cuestión no es el lobo, el problema es la inteligencia. Te contaré un cuento:”Un señor estaba intentando abrir una lata, y no podía llegar a entender cómo hacerlo. Así que fue a mirar en el libro de instrucciones de cocina. Para cuando miró en el libro, el cocinero ya la había abierto. Él volvió y se quedó sorprendido. Le preguntó:” ¿Cómo lo has hecho?”, “¡Señor, cuando no sabes leer, tienes que usar tu inteligencia!”−respondió el cocinero...” ¿Lo comprendes?
−claro que sí, papá. Entonces, ¿el problema es saber leer?
−No hijo, intelectualidad no es inteligencia. Ser intelectual es ser falso, es simular inteligencia. No es real porque no es algo tuyo, es algo prestado y concierne a la memoria. La inteligencia es la señora de la casa, y los conocimientos son la cubertería. En este momento, ¿quién crees que esté manejando el mundo: los cubiertos o la señora de la casa?
−Papá, todo el mundo sabe que hemos sido injustos con el lobo. Lo debimos de considerar como un aliado y no como una alimaña. Ahora tenemos un problema con esta manada que está atacando a las ovejas del Pirineo, ¿tú qué harías?
−Hijo mío, la cuestión no es el lobo, el problema es la inteligencia. Te contaré un cuento:”Un señor estaba intentando abrir una lata, y no podía llegar a entender cómo hacerlo. Así que fue a mirar en el libro de instrucciones de cocina. Para cuando miró en el libro, el cocinero ya la había abierto. Él volvió y se quedó sorprendido. Le preguntó:” ¿Cómo lo has hecho?”, “¡Señor, cuando no sabes leer, tienes que usar tu inteligencia!”−respondió el cocinero...” ¿Lo comprendes?
−claro que sí, papá. Entonces, ¿el problema es saber leer?
−No hijo, intelectualidad no es inteligencia. Ser intelectual es ser falso, es simular inteligencia. No es real porque no es algo tuyo, es algo prestado y concierne a la memoria. La inteligencia es la señora de la casa, y los conocimientos son la cubertería. En este momento, ¿quién crees que esté manejando el mundo: los cubiertos o la señora de la casa?
EL PROFESOR Y EL PASTOR
Erase que un pastor, cuya única
riqueza era tener dos cabras, bajaba de la montaña con un libro en la mano.
Cuando, en una curva del camino se topó con un profesor de Veterinaria. Al
verlo, el maestro le dice:
−Buenos días tenga usted, señor.
–Buenos días.
– Oiga, ¿usted no se aburre en este lugar tan remoto?
–El aburrimiento es algo cotidiano y para mí todos los días son diferentes. Yo nunca me aburro, yo solo pierdo el tiempo.
–Pues dicen que el tiempo es oro.
–En Occidente siempre hay que estar ocupados. Eso nos impide pensar y conocernos a nosotros mismos. No estamos acostumbrados a profundizar en nuestro interior. Y de vez en cuando perder el tiempo es aconsejable, porque supone parar en la vorágine y en el tipo de vida que llevamos.
–Pero, si tuviera 4 cabras ganaría el doble.
–Pero tendría menos tiempo para no hacer nada. No hacer nada me permite ser creativo, es una válvula de escape que me facilita entrar en mi interior y dejar la mente libre. Me anima a soñar despierto para que fluya esa imaginación. Nuestra sociedad no ha tenido ese culto al saber estar tranquilos, relajados, reposados, para después volver a la actividad.
–Pero, ¿usted no tiene nada que le apasione?
–Claro, me apasiona la lectura, soñar despierto, las abejas, pasear, mis dos cabras… En fin, la vida.
−Muchas gracias, buen hombre, me ha dado usted una lección.
−Buenos días tenga usted, señor.
–Buenos días.
– Oiga, ¿usted no se aburre en este lugar tan remoto?
–El aburrimiento es algo cotidiano y para mí todos los días son diferentes. Yo nunca me aburro, yo solo pierdo el tiempo.
–Pues dicen que el tiempo es oro.
–En Occidente siempre hay que estar ocupados. Eso nos impide pensar y conocernos a nosotros mismos. No estamos acostumbrados a profundizar en nuestro interior. Y de vez en cuando perder el tiempo es aconsejable, porque supone parar en la vorágine y en el tipo de vida que llevamos.
–Pero, si tuviera 4 cabras ganaría el doble.
–Pero tendría menos tiempo para no hacer nada. No hacer nada me permite ser creativo, es una válvula de escape que me facilita entrar en mi interior y dejar la mente libre. Me anima a soñar despierto para que fluya esa imaginación. Nuestra sociedad no ha tenido ese culto al saber estar tranquilos, relajados, reposados, para después volver a la actividad.
–Pero, ¿usted no tiene nada que le apasione?
–Claro, me apasiona la lectura, soñar despierto, las abejas, pasear, mis dos cabras… En fin, la vida.
−Muchas gracias, buen hombre, me ha dado usted una lección.
¿LE EXIGIMOS AL
SR. CUBERO QUE HAGA UN CURSILLO DE CHAMAN?
−Papá, los árboles se caen en Zaragoza. − ¿y tú qué sugieres? −Que el consejero de Servicios Públicos, señor Cubero, haga algo. − ¡Vale! Le diremos al señor Cubero que corte todos los árboles y en su lugar plante chupachups. −No bromees con este asunto, papá, porque ha podido morir alguien. − ¡A ver, hijo! Vivir es peligroso: las macetas son un peligro, las tejas, los coches, el aire, los virus, el ectoplasma, etcétera. Un árbol sano se puede caer por muchos motivos. Hay que valorar los pros y los contras de su presencia entre nosotros y sacar conclusiones. El señor Cubero nunca podrá decirle al viento que no le sople al árbol, a no ser que haga un cursillo acelerado de l-Ching, o se haga chaman… −No se puede hablar contigo, papá. −Es terrible que una persona muera por cualquier motivo, hijo. Pero, lo que no se puede es pedirle peras al olmo...
−Papá, los árboles se caen en Zaragoza. − ¿y tú qué sugieres? −Que el consejero de Servicios Públicos, señor Cubero, haga algo. − ¡Vale! Le diremos al señor Cubero que corte todos los árboles y en su lugar plante chupachups. −No bromees con este asunto, papá, porque ha podido morir alguien. − ¡A ver, hijo! Vivir es peligroso: las macetas son un peligro, las tejas, los coches, el aire, los virus, el ectoplasma, etcétera. Un árbol sano se puede caer por muchos motivos. Hay que valorar los pros y los contras de su presencia entre nosotros y sacar conclusiones. El señor Cubero nunca podrá decirle al viento que no le sople al árbol, a no ser que haga un cursillo acelerado de l-Ching, o se haga chaman… −No se puede hablar contigo, papá. −Es terrible que una persona muera por cualquier motivo, hijo. Pero, lo que no se puede es pedirle peras al olmo...
LA ROMERÍA DEL
QUILILAY
Querida montaña, ayer fuimos a verte al Moncayo y no estabas, te habías ido. En tu lugar había una espesa capa de nubes y frío, mucho frío. Llegamos a las 9:00, entramos al bar. Preguntamos por ti y nos dijo la chica que habías salido para hacer no sé qué cosa... Nos tomamos un café con leche para hacer tiempo. Pensé que no te volvería a ver más, pero no. Después de un rato salí a la calle y allí estabas, ¡tan bonita como siempre! Empezamos a subir por tu falda de encaje y pedrería y el aroma a humus y a pino me transportaba... Al llegar arriba, nos zurró un recio cierzo, ¿estabas enojada? Entonces vi que no tenías puesta en su pedestal a la Virgen del Pilar, ¿quién te pudo hacer tanto daño? En fin, regresamos por el mismo camino. Y al llegar al Santuario, me puse en la cola para las judías. El obispo de Tarazona en persona, Eusebio Hernández, me llenó el cuenco a rebosar. Y en la Fuente de San Gaudioso dimos cuenta del exquisito manjar.
Querida montaña, ayer fuimos a verte al Moncayo y no estabas, te habías ido. En tu lugar había una espesa capa de nubes y frío, mucho frío. Llegamos a las 9:00, entramos al bar. Preguntamos por ti y nos dijo la chica que habías salido para hacer no sé qué cosa... Nos tomamos un café con leche para hacer tiempo. Pensé que no te volvería a ver más, pero no. Después de un rato salí a la calle y allí estabas, ¡tan bonita como siempre! Empezamos a subir por tu falda de encaje y pedrería y el aroma a humus y a pino me transportaba... Al llegar arriba, nos zurró un recio cierzo, ¿estabas enojada? Entonces vi que no tenías puesta en su pedestal a la Virgen del Pilar, ¿quién te pudo hacer tanto daño? En fin, regresamos por el mismo camino. Y al llegar al Santuario, me puse en la cola para las judías. El obispo de Tarazona en persona, Eusebio Hernández, me llenó el cuenco a rebosar. Y en la Fuente de San Gaudioso dimos cuenta del exquisito manjar.
LA FAM, DON
DIEGO TELLO Y LA VIRGEN
− Papá, a la Federación Aragonesa de Montañismo (FAM), le ha pasado lo que a los clásicos griegos.
− ¡Toma! ¿Y eso?
−Decían los clásicos que los dioses nos castigan atendiendo nuestras súplicas.
−No tenía ni idea, hijo, ¿y qué súplicas de la FAM atendieron los dioses?
−Papá, es que no te enteras de nada, esto es una metáfora, ¡hombre!: la FAM llevaba años reclamando al Gobierno de Aragón un catalogo oficial que aclarara el número de cumbres de 3000 metros y renombrar los picos con topónimos aragoneses para acabar con las listas arbitrarias. Y una vez que lo consiguen, resulta que no les gusta y están el Sr. Masgrau y los foros de debate montañeros que echan humo.
−Pues ahora, la FAM tiene que hacer lo mismo que hizo don Diego Tello.
− ¡Toma! ¿Y eso?
−Don Diego Tello es un personaje de los “Cuentos” de Juan de Arguijo (1617). Este caballero perdió la vista de un ojo y al pedirle a la Virgen de la Consolación que obrase un milagro, no se le ocurre otra cosa que untarse con aceite de la lámpara que se encontraba en la capilla, y así perdió la visión de los dos. Inmediatamente exclamó”¡Virgencita, virgencita, que me quede como estaba!”...
− Papá, a la Federación Aragonesa de Montañismo (FAM), le ha pasado lo que a los clásicos griegos.
− ¡Toma! ¿Y eso?
−Decían los clásicos que los dioses nos castigan atendiendo nuestras súplicas.
−No tenía ni idea, hijo, ¿y qué súplicas de la FAM atendieron los dioses?
−Papá, es que no te enteras de nada, esto es una metáfora, ¡hombre!: la FAM llevaba años reclamando al Gobierno de Aragón un catalogo oficial que aclarara el número de cumbres de 3000 metros y renombrar los picos con topónimos aragoneses para acabar con las listas arbitrarias. Y una vez que lo consiguen, resulta que no les gusta y están el Sr. Masgrau y los foros de debate montañeros que echan humo.
−Pues ahora, la FAM tiene que hacer lo mismo que hizo don Diego Tello.
− ¡Toma! ¿Y eso?
−Don Diego Tello es un personaje de los “Cuentos” de Juan de Arguijo (1617). Este caballero perdió la vista de un ojo y al pedirle a la Virgen de la Consolación que obrase un milagro, no se le ocurre otra cosa que untarse con aceite de la lámpara que se encontraba en la capilla, y así perdió la visión de los dos. Inmediatamente exclamó”¡Virgencita, virgencita, que me quede como estaba!”...
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